En la Edad Moderna se conocen también ejemplos, hechos por marineros y piratas que en sus viajes al pisar tierra dejaban sus seudónimos o iniciales marcadas sobre las piedras o grutas, quemando un trozo de corcho. En España, ciertos arquitectos llegaron a ponerse de acuerdo en hacer los paramentos de los edificios de forma que resultara difícil realizar inscripciones con lápices u objetos punzantes.
Pero el fenómeno de los grafitis, tal como lo conocemos en la actualidad, se desarrolló en los Estados Unidos en las décadas de los 60 y los 70. En el año 1971, en el metro de Nueva York, apareció la primera firma que unía sus letras para transformarlas en un logo: era “Lee 163” y muchos grafiteros empezaron a bombardear la ciudad con sus firmas: “Spin”, “Pnut2” y muchas más ya empezaron a competir por hacer famosa su “firma” en el mayor número de lugares posible. Llegó hasta tal punto el bombardeo de grafitis que las autoridades empezaron a promulgar leyes para restringir la venta de pinturas a los jóvenes y endurecieron las penas contra los grafiteros; los medios de comunicación emprendieron campañas contra los grafitis e, incluso, asociaciones de vecinos antigrafiti trataban de impedir que parte del mobiliario urbano público o privado de sus barrios quedase inundado por este fenómeno. Ante estas adversidades, algunos grafiteros optaron por emigrar a Europa, extendiendo el fenómeno grafitero por el viejo continente.
Hoy el fenómeno grafitero está tan cercano que ha llegado, no solo a los Institutos, sino también a los colegios de Enseñanza Primaria. Desde hace unas semanas en nuestro “Laza Palacio” han empezado a aparecer grafitis en las puertas de los servicios, en las porterías, en la pista, en las aulas prefabricadas, en el interior de las escaleras... con firmas como SNUK, RUBIO, CALL, KM8, FOLK, SFDK, ELME, KAt, JECB, SCRASH….¿se me olvida alguna?. La costumbre de escribir en las puertas de los servicios no es nueva, pues padres y abuelos de los actuales alumnos recordarán las frasecitas y dibujos que aparecían en estos lugares, mucho más obscenas que las de ahora. Pero hay dos grandes diferencias: la primera es que aquellos “grafitis” eran anónimos y ahora llevan firma; la segunda es que aquéllos eran vulgares, nada artísticos y se escribían en lugares muy privados, como algo vergonzoso y escondido; en cambio, éstos son o pretenden ser artísticos y no están escondidos, sino que florecen por todas partes, evidenciando un afán de notoriedad.
El Equipo Directivo ha encargado a los tutor@s de 6º que averigüen todo lo que puedan sobre estos hechos. En poco tiempo, los grafiteros han confesado su autoría y los tutor@s han podido hacer algunas observaciones: la primera es que no hay grafiteras, pues todos son del sexo masculino; la segunda es que el fenómeno se ha extendido rápidamente por imitación, (algunos grafiteros han llegado a falsificar las firmas de otros) y por el atractivo de poner la firma de moda y adquirir notoriedad. Convocada la Asamblea en el curso donde hay mayoría de grafiteros confesos, se han tomado los siguientes acuerdos:
1ª) Cada grafitero limpiará sus grafitis.
2ª) Los falsificadores ayudarán a limpiar, tanto las firmas originales como las falsas.
3ª) Cada grafitero asumirá la responsabilidad de vigilar y mantener limpios de grafitis los servicios durante tantos días lectivos como número de grafitis ha hecho. (Los miembros del ministerio de control y mediación han contado el número de grafitis de cada firma)
4ª) Se habilitará un blog enlazado al portal, llamado “EL MURO” para que los grafiteros de este ciclo puedan publicar sus grafitis sin ensuciar nada. (deberán hacerlos previamente en cartulina o folio y fotografiarlos). Todo alumn@ que lo solicite y respete las normas de publicación podrá “colgar” sus obras artísticas (no solo grafitis) y hacer comentarios sobre ellas.
Como conclusión podríamos decir que en el fenómeno del grafiti conviven elementos que pertenecen al ámbito del arte con otros que pertenecen al de la gamberrada: Entre los primeros estarían la intención estética y la creatividad, que hacen que el grafiti siga evolucionando; entre los segundos, la imitación, el bombardeo repetitivo y la falta de responsabilidad y de respeto a los espacios y el patrimonio común, propios de la inmadurez. Quizá la educación, ayudada en este caso por las nuevas tecnologías, pueda contribuir a liberar la expresividad de los más jóvenes, y, al mismo tiempo, conducirla por el camino de la originalidad, la personalidad y el respeto hacia sí mismos y hacia los demás.
ACTIVIDADES DE
COMPRENSIÓN LECTORA
A) Copia en tu cuaderno y responde a las preguntas:
1.- ¿Quién pudo haber sido Kilroy?
2.- ¿Dónde y cuándo aparecieron los primeros grafitis tal como los conocemos en la actualidad?
3.- ¿Cuándo y dónde aparecieron los grafitis en España?
4.- ¿Qué diferencias hay entre las antiguas pintadas en los servicios de los colegios y los actuales grafitis?
5.- ¿Dónde y cómo dejaban sus firmas los piratas y marineros de la Edad Moderna?
6.- ¿Cuántos párrafos tiene este texto?
7.- ¿Qué subtítulo puede resumir el contenido de los párrafos 2º, 3º y 4º?
8.- ¿Con qué palabras empieza y con cuáles acaba el bloque temático que se podría subtitular “El grafiti en España”?
9.- ¿Cuáles son las dos ideas principales de la conclusión de este texto?
10.- Escribe un subtítulo para cada párrafo.
Sustituye por un sinónimo o explica el significado de cada una de las palabras en color, negrita y cursiva de este texto.
c) SÍNTESIS
Resume el bloque temático que podríamos titular: "El graffiti en la actualidad"
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