La patata es originaria de los Andes, donde los antiguos incas la cultivaban 5.000 años antes de Cristo.
Los conquistadores españoles la trajeron a Europa en el año 1.570 y se dio por primera vez como alimento a enfermos y soldados en Sevilla, en el Hospital de las Cinco Llagas, aunque aquella experiencia no sirvió de mucho para hacer más popular a la patata. Por aquella época, los médicos la consideraban un alimento insulso, flatulento y malsano, más apto para los cerdos que para las personas.
Durante la guerra de los 30 años (1), la patata se impuso como alimento para los soldados, por varias razones, entre ellas que la patata era más fácil de transportar que el grano y más fácil de preparar, hervida o asada, que hacer pan.
A finales del siglo XVII, se comía la patata en casi toda Europa, pero no en Francia, donde sólo el rey Luis XIII había comido patatas en 1613, con poco éxito.
En el año 1.772, el farmacéutico francés Agustín Parmentier publicó un artículo para el concurso “productos alimenticios capaces de atenuar las calamidades del hambre”, que fue premiado y publicado en el “Journal d´agriculture”. Aprovechando su popularidad, escribió una carta al rey, Luis XVI, pidiéndole la cesión de un terreno yermo en las cercanías de París para sembrar patatas y la custodia de la guardia real, día y noche hasta la cosecha.
En el mes de Octubre de 1785, Parmentier hizo que se retirara la guardia para permitir que la población robara la cosecha.
-Cada ladrón será un prosélito. –dijo
Lo que quedó de la cosecha (621 sacos) fue donado a la Sociedad de Pobres de París. Desde ese día, la patata fue un cultivo habitual en Francia y fue la salvación de muchas vidas entre los años 1788 y 1789 en que hubo una pésima cosecha de cereales.
El rey condecoró a Parmentier con el cordón de la Orden de San Miguel.
De estos sucesos históricos, nace el siguiente relato.
PATATAS PARA TODOS
Era una fría noche de invierno y el boticario Parmentier paseaba inquieto por su habitación. Se detenía ante la chimenea unos segundos, contemplaba las llamas, reanudaba el paso, miraba por la ventana...Era incapaz de conciliar el sueño. Había un problema que le obsesionaba cada vez más y para el que necesitaba encontrar una solución.
Hacía ya más de dos siglos que los descubridores españoles habían traído la patata a Europa desde el continente americano y en muchos países se había extendido su cultivo. Pero...¿por qué en Francia no ocurría lo mismo? ¿Por qué la gente de su país sentía tanto rechazo hacia esos tubérculos? Su extraño aspecto externo y su color parduzco les provocaban verdadera repugnancia antes de probarlos siquiera.
Él, que era un gran estudioso de las plantas, conocía el valor nutritivo de este nuevo alimento. Sabía que con la patata se podrían acabar las grandes hambrunas que asolaban Europa cada vez que fallaban las cosechas de trigo. Sin embargo, no encontraba el modo de convencer a sus compatriotas.
De pronto, en su constante ir y venir por la habitación, tuvo una idea que creyó que podría dar resultado. Ahora bien, para llevarla a cabo necesitaba la colaboración del rey.
Parmentier esperó a que amaneciera y se dirigió a palacio. Allí fue recibido por el monarca, que conocía y admiraba al célebre boticario.
-¿Qué deseas con tanta urgencia, amigo?
-Majestad, necesitaría que me cedieseis unas tierras cercanas a París para sembrar patatas. También preciso que me acompañen algunos de vuestros soldados durante una temporada porque...
El rey escuchó con atención a Parmentier y, cuando el boticario acabó de relatarle su plan, el soberano se echó a reir. ¡Qué ocurrencia! Pero, sin duda, parecía una excelente idea y, por eso, le concedió lo que pedía.
Unos meses más tarde, las tierras que había solicitado Parmentier, custodiadas desde las lindes por los soldados, estaban ya cuajadas de preciosas flores blancas y se habían convertido en el centro de todas las miradas. Hasta el mismísimo Luis XVI, acompañado por su esposa, María Antonieta, visitó la plantación una mañana, lo que hizo crecer la curiosidad entre las gentes del lugar.
-¿Qué hay aquí sembrado? –preguntaban los más atrevidos.
Y los soldados, siguiendo las instrucciones de monsieur Parmentier, respondían confidencialmente:
-Un producto sin igual, exquisito y único.
Pronto se fue corriendo la voz por los alrededores y, cuando llegó el momento de la recolección, la expectación era máxima.
Los vecinos de la zona observaban, desde cierta distancia, cómo se extraían los tubérculos y se iban amontonando en el mismo campo. Nadie se atrevía a acercarse mucho, porque los soldados del rey custodiaban las patatas.
Pero Parmentier lo había calculado todo a la perfección. Por la noche, los soldados abandonaban el campo y dejaban los enormes montones de patatas sin ninguna vigilancia.
Cuando los lugareños oían los cascos de los caballos alejarse por las empedradas calles del pueblo, salían de sus casas y, arropados por la oscuridad, entraban en la plantación. Allí, deseosos de probar el nuevo manjar, llenaban sus cestos de patatas y volvían a sus hogares.
Así, noche tras noche, la preciada cosecha iba menguando considerablemente. Claro que...¡precisamente para eso la dejaba sin vigilancia el astuto Parmentier!
De esta curiosa manera, las patatas se convirtieron en un codiciado alimento para los franceses. Todo ello según lo había previsto el ingenioso boticario.
(1) La guerra de los 30 años (1618-1648) se desarrolló en Europa central, principalmente en la actual Alemania. Vino provocada por la rivalidad entre Francia, el imperio español y el sacro imperio romano-germánico por la hegemonía de Europa. El mayor impacto de esta guerra fue la devastación de extensos territorios, esquilmados por los ejércitos necesitados de comida y las continuas enfermedades y hambrunas que diezmaron la población civil de los estados alemanes, los Países Bajos e Italia.
ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA
A) PREGUNTAS
1.-¿En qué país y durante qué siglo transcurre esta historia?
2.-¿Cómo colaboró el rey con Parmentier? ¿por qué crees que lo hizo?
3.-¿Por qué dos motivos los franceses no querían consumir patatas?
4.-¿Con qué fin Parmentier quería extender el consumo de patatas en Francia?
5.-¿Con qué fin Parmentier hizo custodiar día y noche la plantación de patatas?
6.-¿Qué quería decir con su frase: “cada ladrón será un prosélito” ?
7.-¿Quiénes trajeron la patata a Europa, en qué siglo y de dónde la trajeron?
8.- Indica dos razones por las que la guerra de los 30 años contribuyó a extender el consumo de la patata
9.-¿Cuántos siglos tardó la patata en extender su consumo por Europa?
10.- ¿Para qué se empleaban las patatas en España en el siglo XVI y por qué motivo?
B) VOCABULARIO
Escribe oraciones con las palabras enlazadas, sustituyéndolas por sinónimos o explicando su significado. Pero presta atención, porque hay una palabra equivocada adrede. Debes identificarla y averiguar su significado verdadero.
C) SÍNTESIS
Sin copiar el texto y con tus propias palabras escribe un breve resumen de la historia de la patata, desde su origen hasta la popularización de su consumo en toda Europa.
